Si bien trabajar o estudiar no son opciones excluyentes, si tenemos una opinión contundente sobre la respuesta a esta pregunta tan frecuente como importante:
Es mejor estudiar, ya que hay una clara correlación entre el nivel de estudios y el de ingresos. La decisión no es excluyente; los requisitos actuales y futuros requieren cada vez más que estudies mientras trabajas para adaptarte al cambio tecnológico y económico cada vez más rápido.
Nivel educativo | Salario Bruto Año |
Sin estudios | 13.876 € |
Primarios | 15.455 € |
Secundarios | 17.772 € |
FP media | 19.890 € |
Bachillerato | 21.569 € |
FP superior | 24.485 € |
Diplomatura | 27.893 € |
Licenciatura | 35.291 € |
Como puedes ver en estos datos del BBVA, hay una estrecha correlación entre el nivel de ingresos.
Tabla de contenido
¿Por qué es mejor estudiar?
Hoy en día vivimos en una sociedad del conocimiento; se te paga por el valor que agregas a otros. Tu trabajo está sujeto a la ley de la oferta y la demanda, como otros recursos.
Probablemente has visto lo que pasa cuando el consumo del petróleo en el mundo crece y hay problemas de oferta (una guerra que involucra a un país petrolero o un accidente en un pozo importante): el precio sube inmediatamente.
De igual forma, si el valor que agregas con tu trabajo lo puede realizar cualquier persona, una máquina o incluso un programa de computador, tu remuneración será en el mejor de los casos, baja. Ejemplos de esto son: una secretaria sin experiencia o un(a) aseador(a).
Por otro lado, si tienes habilidades, capacidades o talentos excepcionales, que pocas personas pueden realizar, y mucha gente busca, tu remuneración podrá ser tan alta como quieras. Ejemplos son: presidente de una multinacional, controlador(a) aéreo(a), trabajador en una plataforma petrolífera o soldador calificado para poliductos.
La paga no es la única razón para trabajar
Trabajamos tantas horas al día y tantos días en la vida que más nos vale dedicarnos a algo en lo que encontremos satisfacción y la posibilidad de desplegar todo nuestro potencial; de no hacerlo corremos el riesgo de vivir frustrados o amargados. Muchos dirán que el sueldo lo compensa.
Yo te digo: Cuanto más feliz estés en tu actividad laboral o profesional mejor harás tu trabajo y mayor será tu compensación. Además, prefiero mil veces pasarme la vida aprendiendo y trabajando en algo que ame que hacerlo en un oficio que deteste.
El modelo de estudiar hasta los 25 años es obsoleto
Antiguamente nos programaban para seguir este algoritmo:
- Vas a la guardería de los 2 a los 4 años
- Kinder de los 4 a los 5 o 6
- Primaria de los 6 a los 11
- Secundaria de los 12 a los 17
- Universidad de los 18 a los 23
- Empiezas a trabajar a los 23 o 24 siendo un absoluto inútil
- Logras ahorrar como para tener una familia hacia los 35 años
Hoy en día a muchas personas siguen en este embudo que fue creado para la era industrial, en el siglo XIX.
¿Pero por qué seguimos un esquema del siglo 19 si estamos en el siglo 21, si ya no estamos en la era industrial?
Hay muchas respuestas: Una de ellas consiste en que a mucha no le conviene cambiar. Algunos ejemplos:
- Las universidades son un excelente negocio; no les conviene que sus potenciales clientes se den cuenta que una persona puede llevar una vida profesional exitosa sin gastar cientos de miles de dólares en educación universitaria.
- Un joven de 14 años no tiene experiencia, pero es perfectamente capaz de entender conceptos de negocios, de marketing, de oferta y demanda entre otros, y totalmente competente tener una actividad lucrativa desde temprana edad.
- Muchos padres están acostumbrados a ciertos modelos; temen aventurarse a pensar diferente y hacer las cosas de otra manera por miedo a la incertidumbre. Ser diferente siempre es bien visto.
- A las empresas les conviene tener a disposición miles de personas que creen que necesitan de ellas para devengar y sobrevivir.
Es imposible dejar de ver la irrupción de nuevos modelos educativos que hasta hace pocas décadas no existían. Podemos tomar clases en las mejores universidades del mundo de forma remota, sin pagar o con precios muy asequibles.
Aprender a manejar un software o una aplicación en algunas semanas con la que puedo ganar un sueldo decente y tener clientes por todo el mundo es hoy en día una realidad.
El nuevo modelo de trabajo – estudio
Los límites entre el trabajo y el estudio son cada vez más borrosos. En mi último trabajo para multinacionales debía hacer cursos obligatorios diariamente para estar al día, no sólo en mi área de especialidad, sino en áreas transversales, como ciberseguridad, manejo de aplicaciones, manejo de crisis, entre montones de temas.
Hoy en día, que trabajo como asesor financiero, blogger y youtuber, mi día a día es un continuum de aprendizaje y trabajo inseparable. Si quiero que mis artículos ranqueen mejor en Google, debo aprender de SEO, análisis de búsqueda y redacción entre muchos otros temas.
Si quiero que mis videos sean más exitosos en Youtube, es imprescindible aprender sobre edición de video, sonido, storytelling, animación etc.
De igual forma, un joven de 13 años que se destaque en fútbol, atletismo o matemáticas (ámbito estudiantil) puede crear todo un negocio al compartir sus métodos y sus estrategias con millones de jóvenes en el mundo que también quieren tener éxito en esas áreas, no saben cómo y están dispuestos a pagar (o pedir a sus padres que paguen) por un curso para acortar su curva de aprendizaje.
Lo mismo es válido para otros espacios: Juegos de video, conseguir pareja, o cómo convencer a sus padres para que les permitan salir de noche.
El modelo antiguo es cada vez más inapropiado
Aprender durante 5 años para empezar a practicar al graduarse tiene muchos inconvenientes en una sociedad que cambia tan rápido y en la que el conocimiento se duplica cada lustro.
Por otro lado, si empiezas a trabajar MUY joven (digamos que abres una tienda virtual a los 12 años), rápidamente sabrás específicamente qué necesitas aprender para que tu negocio progrese. No estarás aprendiendo temas que quizás pondrás en uso si acaso en 5 o 7 años, sino que literalmente aprenderás por la mañana las técnicas y estrategias que aplicarás por la tarde.
Al día siguiente igual. Tienes un nuevo reto o quieres internacionalizar tu tienda. Decides aprender los aspectos de comercio internacional o de optimización de motores de búsqueda necesarios para el asunto que te ocupa en el momento. Todo esto mientras sigues en la escuela o el colegio.
3 a 5 años con esta disciplina de trabajo / estudio te permitirán construir un acervo de experiencia y conocimientos aplicados únicos, indispensables para hacer crecer tu negocio, venderlo o capitalizarlo. Este conocimiento será muy valioso en el mercado, porque no es teórico, sino aplicado y probado en el mundo real.
A los 18 años tendrás una idea mucho más clara de lo que quieres, de lo que no quieres y de lo que debes seguir aprendiendo para ser exitoso en el camino que decidas.
Recuerda que antes de la era industrial los hijos de las familias heredaban de sus padres su oficio, y en la adolescencia ya tenían conocimiento y experiencia de años de trabajo y de décadas de tradición de sus familias.
Es posible que al cumplir la mayoría de edad muchos ya tuvieran las 10.000 horas de práctica deliberada que (según Malcolm Gladwell) se necesita para ser un experto de talla mundial.
Conclusión. ¿Qué es mejor: trabajar o estudiar?
- Un mayor nivel educativo tiende a aumentar el nivel de ingresos
- Estudio o trabajo no es una decisión binaria excluyente
- El modelo de estudiar hasta los 24 años para empezar a trabajar luego es obsoleto
- El límite entre estudio y trabajo es cada vez más borroso; hacia el futuro existirá un continuum de estudio y trabajo en el que el estudio es indispensable para el trabajo y la calidad y profundidad del trabajo crece a causa del estudio enfocado
- En el presente y el futuro estudiaremos en la mañana lo que practicaremos en la tarde: Las áreas de aprendizaje están enfocadas en lo que el trabajo requiere específicamente
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