De acuerdo al informe del Banco de España desde el 2016 hasta el 2019 la cantidad de operaciones con tarjeta de crédito ha crecido a doble dígito año tras año en España. La cantidad de tarjetas llegó en 2019 a 85.6 millones; ¿Será una señal de que es mejor pagar con tarjeta que con efectivo?
Evidentemente muchas personas están notando las ventajas del pago con tarjeta, en especial en una época en la que el comercio online está disparado, incluso antes de la pandemia.
Para las personas que tienen alta disciplina en el control de los gastos, pagar con tarjeta es mejor que pagar en efectivo por las ventajas en seguridad, pago exacto, información de la transacción, puntos y financiación. Para las personas con baja disciplina es mejor pagar en efectivo.
Las tarjetas de crédito y débito tienen ventajas contundentes sobre el efectivo. Ampliaremos en algunas de ellas a continuación. El nivel de servicio depende del tipo de tarjeta, la franquicia (Visa, MasterCard, American Express, etc.) y del banco emisor. Listaremos servicios y ventajas generales; debes averiguar en tu entidad financiera las condiciones específicas aplicables.
Tabla de contenido
Ventajas de las tarjetas sobre el efectivo
Seguridad
Muchas tarjetas ofrecen un seguro contra robo de los bienes que compraste con tu tarjeta. Si pierdes el plástico, puedes bloquearlo inmediatamente desde tu aplicación del teléfono móvil o llamando al banco. Ninguna de estas características funciona con el efectivo.
Pago exacto
Podemos pagar el importe exacto de la compra, de esta forma el establecimiento no entrega cambio sobre valores redondos como pasa con el efectivo. El establecimiento y tu ahorran tiempo y evitas la transmisión de virus o gérmenes (importante durante la pandemia).
Información de la transacción
El banco registra en su sistema informático toda la información de cada transacción. Esta característica es muy importante para tener control del presupuesto y para corregir desviaciones en el gasto contra tu presupuesto.
Puntos de fidelización
Al pagar con tarjetas (mayormente de crédito) es usual recibir puntos, millas o kilómetros como medida para fidelizar a los clientes. Es posible redimir estas unidades para comprar tiquetes aéreos o cualquier artículo de los comercios afiliados.
Se puede ver esta característica como un descuento adicional por cada compra que haces. No conozco nada parecido en el efectivo.
Financiación sin intereses
Al pagar el saldo de la tarjeta de crédito en su totalidad cada mes evitas el cobro de intereses. Cada tarjeta tiene una fecha de corte, y una fecha posterior de pago. Si tu fecha de corte es el día 15 del mes y la fecha máxima de pago es el 30 e hiciste una compra el primer día del mes, obtendrás casi 30 días de financiación sin ningún costo.
No aplica para las tarjetas de débito.
Pago en establecimientos de comercio electrónico
Los establecimientos de comercio electrónico reciben pago con tarjetas; no efectivo. Esta es una de las diferencias que más importancia está ganando.
Programación de las compras recurrentes
Es posible domiciliar o programar el pago automático de ciertas facturas.
Compras en moneda extranjera
Al tener una tarjeta de crédito o débito internacional puedes comprar en monedas diferentes a la de tu país, sin tener que cambiar previamente, como en el caso del efectivo.
Servicios complementarios
Garantía extendida:
Al comprar con algunas tarjetas automáticamente se extiende el plazo de garantía de tus productos.
Seguros:
Muchas franquicias ofrecen seguros asociados, como seguro de accidentes, seguro de pérdida de equipaje, seguro del vehículo entre otras.
Entradas a las salas VIP de aeropuertos
Durante décadas de vida corporativa usé semanalmente esta prebenda. Para las personas que viajan frecuentemente la tarjeta VIP no es menos que maravillosa.
Estos servicios también dependen de la franquicia y de la categoría de tarjeta que tengas.
Con todos estos servicios, seguridad y descuentos es evidente que el pago con tarjeta es mejor que el pago con efectivo. Esta afirmación está respaldada por el gran crecimiento en el uso de tarjetas. El auge del comercio electrónico es uno de los motivos que impulsa el uso del plástico.
Espada de Damocles de las tarjetas
La moraleja de Damocles y el Rey Dionisio es que, a gran riqueza y fortuna, grandes riesgos y peligros. Así mismo con las tarjetas, especialmente la de crédito.
A grandes ventajas, beneficios y descuentos, también está acompañada de la tentación de gastar sin freno.
Disposición a comprar más
Al pagar con una tarjeta de crédito, físicamente no hay un desprendimiento del billete, porque siempre mantienes la tarjeta contigo. La transacción es un simple movimiento de números digitales que no notamos sino días después, al recibir el extracto.
Esta situación hace que muchas personas estén dispuestas a gastar hasta 100% más que con efectivo, de acuerdo a un estudio del MIT.
Si tienes un alto nivel de conciencia financiera y control sobre tus impulsos: ¡adelante! Usa la tarjeta. Por el contrario, si consideras que el cupo de tu tarjeta es dinero tuyo, puede ser mejor pagar con efectivo.
En el caso de las personas que tienen alto nivel de endeudamiento o su patrimonio es bajo, nulo o negativo, lo mejor es cancelar y destruir (en ese orden) todas las tarjetas.
Financiación aumenta en más del 100% el costo de los productos
Calcular el interés compuesto no es fácil. Es una función exponencial, y nuestras cabezas están diseñadas para calcular fenómenos lineales.
En otras palabras: no medimos el impacto de la financiación en el aumento del costo de lo que compramos.
Al financiar con tarjeta de crédito podemos pagar más del doble (100% más) por el mismo producto. Esta realidad tiene efectos dramáticos sobre nuestras finanzas.
Aumentar en 100% o 150% el nivel de gasto puede destruir nuestra capacidad de ahorro y llevarnos a una espiral de deudas de la que es muy difícil salir.
Como probablemente sepas, asesoro a personas y familias a manejar sus finanzas. Muchos de ellos buscan ayuda porque no saben cómo salir de las deudas.
Dificultad para entender la situación real de tus finanzas
Quiero mencionar un último punto relacionado con el uso de la deuda. Una persona sin endeudamiento sabe que, si en su cuenta bancaria hay 1.000 EUR, su patrimonio es igual o superior a 1.000 EUR. Es así de fácil.
Seamos francos: la mayoría de personas no se toman el tiempo de revisar sus números detalladamente con frecuencia mensual. Tienen una idea general de sus ingresos, sus gastos y más o menos cuánto tienen.
Después de asesorar a muchas personas llegué a la siguiente conclusión contundente: Más del 90% de las personas no tiene claridad sobre si situación financiera. Las deudas empeoran mucho la situación, porque añaden una capa adicional de complejidad.
Una deuda tiene muchas variables: El saldo, el interés (porcentaje y valor), el capital, el plazo, el seguro asociado. Si tienes varias deudas, la complejidad se multiplica.
Analizar las finanzas de una persona o familia con deudas es mucho más difícil.
Recuerda siempre que la riqueza sigue a la sencillez y huye a la complejidad.
Conclusión sobre qué es mejor: Pagar con tarjeta o en efectivo
Por lo tanto: usa la tarjeta (así, en singular) de crédito sólo si pagas el 100% del saldo cada mes. Si crees que puedes caer en la tentación de la financiación con intereses porque “mejora tu flujo de caja” o porque “de otra forma no podría comprarlo” es mejor que canceles y destruyas la tarjeta.
Damocles reconoció los peligros, riesgos y angustias que vienen con el poder y devolvió el trono a Dionisio. Así mismo deberíamos hacer nosotros: devolver la tarjeta al banco y disfrutar de una vida sin deudas, costos bajos y una conciencia total de nuestras finanzas.
Para las personas que tienen alta disciplina en el control de los gastos, pagar con tarjeta es mejor que pagar en efectivo por las ventajas en seguridad, pago exacto, información de la transacción, puntos e incluso financiación. Para las personas con baja disciplina es mejor pagar en efectivo siempre.
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Esperamos que este artículo te sea útil para discernir sobre lo que es mejor: tarjeta o efectivo. Queremos conocer tu opinión: ¿Qué prefieres usar tú? ¿Tarjeta de crédito o efectivo?