Pagar deudas o invertir es una pregunta común para aquellos que tienen flujo de caja libre y deben tomar la decisión, más aún si tienen acceso a inversiones con intereses relativamente altos.
En este artículo usaremos un ejemplo con ambos escenarios para saber cuál es la alternativa que nos lleva a una mejor situación financiera. El primer escenario, Juana paga cada mes la cuota mínima e invierte su flujo de caja libre restante. En el segundo escenario, Sara paga cada mes una cuota equivalente a la totalidad de su flujo de caja libre, es decir, mucho más que la cuota mínima.
Para nuestros dos escenarios asumimos que el interés que pagamos por la deuda es igual al interés que recibimos por nuestras inversiones. El resultado de nuestro estudio es el siguiente:
Es mejor pagar las deudas que invertir, aún si la tasa de interés que pagamos por la deuda es igual, mayor o ligeramente menor a la tasa de interés que recibimos por las inversiones. Obtuvimos este resultado al evaluar el patrimonio después de pagar la deuda, comparando ambos escenarios.
El sentido común nos dice que, a interés igual, es equivalente invertir o pagar deudas, sin embargo, decidimos calcularlo con precisión. El resultado no fue lo que esperábamos: a tasas iguales resultó ser mucho mejor pagar primero las deudas con el flujo de caja libre y luego empezar a invertir.
Este resultado fue contundente aún sin tener en cuenta los gastos asociados con un crédito, como el seguro que muchos bancos exigen para constituirlo.
Tabla de contenido
¿Cómo pagar las deudas más rápido?
De nuestro estudio resultó que es mejor pagar las deudas más rápido, lo cual se logra destinando todo el flujo de caja libre para pagar anticipadamente el crédito; abonando un monto mayor a la deuda. La velocidad más reduce los intereses totales a pagar.
Una vez que pagues la deuda tendrás un flujo de caja libre puedes destinarlo a pagar la siguiente deuda o a invertir, si ya no tienes más deudas.
¿Cómo saber si es mejor pagar deudas o invertir en mi caso específico?
Si ya has estado leyendo nuestro blog o tomado nuestros cursos, sabrás que somos intensos partidarios de entender cuantitativamente la solución y evaluar los escenarios antes de tomar decisiones objetivas.
Este caso no es la excepción: Puedes descargar nuestro ejemplo y tomarlo como modelo para calcular tu situación puntual.
Es muy importante comparar escenarios comparables. Si tienes una deuda con un interés fijo y una inversión con interés variable (acciones, fondos de inversión, un negocio propio, etc.) debes tener en cuenta la diferencia de riesgo:
Tienes el 100% de certeza de que el banco te seguirá cobrando la cuota y el seguro pase lo que pase, mientras que tu inversión tiene un riesgo más alto, porque no tienes certeza sobre tu ingreso. En este caso, la respuesta es mucho más contundente: Paga primero tu crédito y luego usa el flujo de caja libre para invertir.
Nuestro caso de estudio entre pagar deudas o invertir
Tomamos el caso de dos hermanas: Sara y Juana.
Ambas toman el mismo crédito por 10.000 EUR, por un plazo de 10 años, con una tasa de interés del 10%. Ambas tienen acceso a la misma inversión, que les da un interés efectivo anual de 10%. Ambas tienen un flujo de caja libre de 2.000 EUR antes de pagar la cuota del crédito. Ambas empiezan sin activos.
La diferencia radica en:
Sara paga cada mes la totalidad de su flujo de caja libre, es decir, mucho más que la cuota mínima.
Juana paga cada mes la cuota mínima e invierte su flujo de caja libre restante.
Los resultados son los siguientes:
Al cabo de los 10 años Sara termina con activos por 15.431 EUR y Juana por 11.125 EUR.
Sara paga su deuda en el año # 4 mientras que Juana la paga en el año # 10.
Como indicamos anteriormente, no incluimos los seguros que cobra el banco por el crédito y asumimos que la inversión produce un interés fijo de 10%, lo cual es muy poco frecuente. Una inversión segura con un interés fijo generalmente te producirá rendimientos por el orden de 3% o menos en países con inflación controlada.
Para que los escenarios de Sara y Juana hubieran sido equivalentes (mismo patrimonio al final de 10 años), el interés de la inversión tendría que ser de 15%. Si conoces una inversión que garantice de 15% efectivo anual de rendimiento, tenemos que hablar!
En nuestra opinión, el resultado es absolutamente contundente. No sólo debemos pagar las deudas primero, sino que en primer lugar no deberíamos tomar deudas para consumo en ningún caso.
¿La respuesta es la misma si mi deuda es de inversión?
Nuestra simulación es prácticamente para una deuda de inversión; es posible usar el mismo modelo. Una deuda de inversión es aquella que se toma para poder invertir en un activo específico, como un inmueble o un negocio.
Si la inversión produce un flujo de caja positivo una vez restado el servicio de la deuda, lo ideal sería utilizarlo para acelerar el pago de la misma. De esta manera reducirás el interés total pagado y tu patrimonio se incrementará.
Somos partidarios de que las inversiones apalancadas siempre produzcan un flujo de caja positivo. Si en el análisis previo esta condición no se cumple, es prudente reducir el monto prestado hasta que se logre.
Un ejemplo típico es la compra de un apartamento. En los casos en que el dueño debe usar parte de su sueldo para pagar la deuda, además del ingreso por renta, el riesgo de impago es alto, ya que el inquilino puede irse o el salario puede reducirse.
Qué es mejor: ¿pagar las deudas o ahorrar?
Este es un caso ligeramente diferente, ya que es imprescindible contar con un fondo de emergencia, el cual no es una inversión, sino un “seguro” contra imprevistos.
Te invitamos a leer el artículo sobre “Cómo ahorrar teniendo deudas” para profundizar en este caso.
Evita los créditos con multas o sanciones por prepagar
Has visto la importancia de prepagar los créditos. Lamentablemente en el siglo XXI aún existen entidades bancarias que imponen sanciones por prepagar. Y es natural, porque al hacerlo disminuyes la cantidad de intereses que pagas. Esto te confirma a quien le conviene y a quién le afecta el prepago:
A ti te conviene y al banco le perjudica.
Por lo tanto, te sugerimos fuertemente abstenerte de tomar cualquier tipo de crédito que tenga esta condición implícita. De hecho, te sugerimos no tomar ningún crédito.
Conclusión sobre qué es mejor: ¿Pagar deudas o invertir?
Es mejor pagar las deudas que invertir, inclusive si la tasa de interés que pagamos por la deuda es igual, mayor o ligeramente menor a la tasa de interés que recibimos por las inversiones. Obtuvimos este resultado al evaluar el patrimonio después de pagar la deuda, comparando ambos escenarios.
En nuestra opinión, el resultado es absolutamente contundente. No sólo debemos pagar las deudas primero, sino que en primer lugar no deberíamos tomar deudas para consumo en ningún caso.
Somos partidarios de que las inversiones apalancadas siempre produzcan un flujo de caja positivo. Si en el análisis previo esta condición no se cumple, es prudente reducir el monto prestado hasta que se logre.
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Esperamos que este artículo te ayude a tomar mejores decisiones sobre pagar deudas o invertir. Queremos conocer tu opinión: ¿En qué casos consideras que es mejor invertir que pagar deudas?
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