No sé qué hacer con mi vida: 7 ideas para respondértelo


No se que hacer con mi vida

No sé qué hacer con mi vida es una pregunta muy frecuente, en especial en ciertas fases de la vida, por ejemplo entre los 20 y los 25 (transición al terminar los estudios), a los 30 (nueva década) y a los 40 (crisis de la mitad de la vida).

También hay facetas de la vida en las que a veces nos sentimos sin rumbo:

No sé qué hacer con mi vida profesional, o no sé qué hacer con mi vida amorosa o sentimental. Incluso la dificultad en las finanzas de una persona pueden producir incertidumbre.

En este artículo te hablaré desde cuatro ángulos diferentes, propuestos por diferentes culturas o personas el camino emprendido para lidiar con esta pregunta existencial:

  1. Psicocibernética, de Maxwell Maltz
  2. Vivir aquí y ahora, por milenarias culturas, como los Sufíes, la meditación trascendental, etc.
  3. Mi propia experiencia.
  4. Qué no quiero en mi vida, como camino para encontrar lo que sí quiero. Alex Fischer Düsseldorf.

No sé qué hacer con mi vida profesional

Tal vez estás trabajando hace tiempo en un rol que no te llena, que no te apasiona. Sabes que la vida debe tener más para darte, pero no sabes cómo encontrarlo. Hay algo que te dice que debes cambiar, pero no puedes darte el lujo de renunciar porque debes pagar las cuentas y los créditos.

Tal vez estudiaste una carrera porque pensaste que era la mejor opción, pero no logras usar ese conocimiento para encontrar un trabajo que te satisfaga, que te permita ganar suficiente dinero o en que realmente valoren lo que eres.

Hoy en día estamos en un cambio de era. La época en que trabajábamos en la misma empresa desde graduarnos hasta jubilarnos ya está pasando. Esto sucedía en la época de nuestros padres y nuestros abuelos, ya no.

Tal vez no sabes exactamente qué es lo que quieres hacer, pero sabes qué es lo que NO quieres. Esto es una GRAN noticia.

Anotar lo que no me gusta hacer

Hace no muchos años el gurú inmobiliario alemán Alex Fisher Düsseldorf, estaba pasando por una situación exactamente igual. Él pensaba “no sé qué hacer con mi vida”, y en vez de pensar qué quería hacer, decidió anotar en una hoja de papel “qué no me gusta”.

Anotó frases como:

  • No me gusta el trabajo repetitivo.
  • No me gusta asesorar a gente que no valore mi conocimiento, entre muchas otras.

Luego trazó una línea vertical en la hoja, y al lado derecho, junto a cada frase la versión positiva, de la siguiente manera:

  • No me gusta el trabajo repetitivo | Me gusta un trabajo variado en el que cada día hay un reto diferente.
  • No me gusta asesorar a gente que no valore mi conocimiento | Me encanta trabajar con gente que valore mi conocimiento.

Siguió este procedimiento hasta llenar casi una docena de páginas.

Pruébalo. Es una forma de pasar a la acción a partir de lo que no te gusta. Seguro que esto último lo tienes bien claro.

Si no tienes empleo y no sabes qué hacer con tu vida profesional

Me voy a permitir contarte mi historia. Hace años decidí renunciar a mi empleo con mi tío. Me habían entrevistado en una gran empresa mexicana y estaba seguro de que me contratarían. Estaba tan seguro que renuncié. Pasó una semana. Dos semanas. 1 mes y no me volvieron a llamar.

Empecé a mandar hojas de vida a otras empresas. Enviaba 5 a 10 currículums al día y no me llamaba ni mi mamá. Estaba empezando a desesperarme.

En un momento detuve todo. Sabía que estaba actuando desde el desespero, pero ese no es un buen consejero para construir una nueva vida laboral. Decidí tomarme unos días para evaluar la situación con calma (primera buena decisión).

Sabía que tenía buenas condiciones para trabajar: soy disciplinado, trabajo con enjundia, sé otros idiomas … en fin, listé todos mis activos (segunda buena decisión). Todas aquellas capacidades o talentos por los cuales una empresa me apreciaría. ¡Te recomiendo esta tarea! Haz una lista tan larga como puedas.

Luego me puse en los zapatos de la persona que recibiría mi currículo vitae, pensando qué querría encontrar esta persona en el aspirante perfecto al cargo que yo quería (con el primer ejercicio ya sabrás qué NO quieres y luego qué SÍ quieres). Esta fue la tercera buena decisión.

Por último, empecé a redactar hojas de vida personalizadas para cada oferta laboral. Pensando en aquella persona que la leería (cuarta buena decisión). No mandaba como loco, sino a aquellas ofertas o empresas en las que YO sabía que quería trabajar.

Empezó a pasar algo absolutamente increíble: el teléfono empezó a sonar. Entré a 5 procesos de selección y me ofrecieron en 3 de ellos. El corolario de esta corta historia se puede resumir en:

  • Actuar desde la razón, no desde el miedo ni el desespero
  • Conocer bien y fomentar las fortalezas propias: las capacidades, habilidades y talentos
  • Entender la necesidad del otro, más que la mía. Ponte en los zapatos del otro para ver cómo le puedes servir mejor
  • Actúa en consecuencia con el plan que definiste desde la razón y la fé

¿Y qué pasas si no me quiero emplear?

Si no quieres emplearte, sino tener un negocio propio, hay noticias magníficas:

  • Esta es la época de la historia en la que es más fácil emprender.
  • El hecho de que sepas que quieres tener un negocio propio es una señal de que SÍ sabes qué quieres.
  • Hay mucha información disponible y gratis para ayudarte a decidir, como los siguientes artículos sobre negocios rentables y formas de ganar dinero por Internet.

No quiero terminar este punto sin felicitarte por los avances: ya tienes mucha más certeza que cuando empezaste a leer.

Qué te lleva a preguntarte “No sé qué hacer con mi vida”

Arriba te conté algo sobre mi historia. Suena muy fácil como sucedió todo, pero en realidad no lo fue. Era un momento en el que no tenía pareja, ni dinero ni empleo. Todo me daba vueltas en la cabeza. Pero había una cosa que sí tenía: Sabía que quería trabajar en una gran empresa de ingeniería.

Una vez me contrataron había tanto trabajo que no tenía tiempo para hacerme más preguntas existenciales. Me abrumaba la cantidad de solicitudes, requerimientos, correos y reuniones. Me tomó casi 6 meses dominar esa situación desbordante. Mi primera meta era que no me despidieran, la segunda: lograrlo.

Como un misil

Maxwell Maltz compara a los humanos con misiles o torpedos lanzado por un submarino. Un torpedo tiene grabado en su memoria un blanco móvil. Sabe que tiene que dirigirse justo hacia la carena de la fragata. Si la fragata se mueve hacia la derecha, el misil ajusta su posición a la derecha. Y a la izquierda lo propio.

Es una característica humana. Es una especificación técnica del homo sapiens. Necesitamos una meta. Un blanco. Un objetivo. ¿Qué pasa cuando no tenemos esa meta que nos inspira?

Piensa…

Cuando no tenemos una meta que nos inspira decimos: “no sé qué hacer con mi vida”. En serio. Cuando tienes esa meta, puede que no sepas exactamente cada paso, pero sabes exactamente a donde quieres llegar, y eso hace toda la diferencia.

¿Qué hacer si no sabes cómo escoger tu meta?

Te invito a que leas libros o artículos sobre las metas. Mucha gente ya pasó por esto y resolvió el problema; no hace falta que reinventes la rueda. El segundo paso es que te convenzas de que eres capaz. Empieza con algo simple.

Si tu duda es laboral o profesional, prueba ganarte 1 EUR más a parte de tu sueldo en el próximo mes o dos. Si tu tema es sentimental, proponte hablarle a una persona del género de tu preferencia en el próximo mes, pero ante todo sigue las instrucciones del libro o el manual que escojas.

Una vez que hayas logrado EL euro adicional o la conversación con la otra persona (un “hola” basta), ve con metas más ambiciosas. 10 EUR o salir a tomar un café. Lo importante es que logres el objetivo antes del tiempo que te diste.

Esta es la forma de construir paso a paso el activo más importante del mundo: la confianza en ti mismo.

Tengo 40 y no sé qué hacer con mi vida

Hacia los 40s llega principalmente a los hombres lo que llaman la crisis de la mediana edad. Una de las frases más famosas, a veces atribuida a Albert Einstein, otras veces a Oprah Winfrey es: “el hallazgo más grandioso de toda la historia es que una persona puede cambiar su futuro al cambiar simplemente su actitud”.

Lo mejor es que no importa quien has sido hasta el momento, quienes fueron tus padres, quién te maltrató en el pasado, siempre puedes cambiar tu futuro al cambiar de actitud.

El sabio Victor Küppers

Recuerda la famosa frase de Victor Küppers: “La gente grandiosa tiene una actitud grandiosa. La gente de m*erda tienen una actitud de m*erda”

Volviendo a la incertidumbre sobre qué hacer con la vida, hay dos ideas que radicalmente me cambiaron la vida cerca de los 40. La primera viene del libro “La nueva tierra”, de Eckhart Tolle.

Leí este libro en un par de días, porque nada menos y nada más que Oprah Winfrey afirmó que en este texto Tolle dice cuál es el propósito de la vida. Pensé: “si hay un libro que diga esto, lo tengo que leer YA!” y así lo hice.

Te recomiendo que leas el libro. Vale la pena. Pero si no tienes tiempo de leerlo, te voy a decir a mi manera lo que dice. “Tu propósito en la vida es hacer lo que estás haciendo de la mejor manera que sea posible en todo sentido.”

Tu propósito en la vida es hacer lo que estás haciendo lo mejor que es humanamente posible

Por ejemplo, si tu tarea es ser mamá o papá, tu propósito en la vida es ser la mejor mamá o el mejor papá que haya existido.

Si eres un empleado (así no te guste tu trabajo, tu jefe o tu empresa) es ser el mejor empleado de ese rol que haya existido en toda la historia de la humanidad. Si te dedicas a servir el café todos los días, asegúrate que nadie haya servido mejor un café que tú.

Y, si no eres mamá, no eres papá, y no eres empleado, sea lo que sea que hagas, hazlo con el corazón. Si no haces nada en absoluto, pues que ese nada lo hagas con pasión y ante todo con atención.

Estar atento

Con “atención” me refiero al hecho de estar atento. Presente. Consciente. Aquí, ahora en ese momento.

Espero que estos últimos párrafos sean leídos por aquél que no sabe qué hacer con su vida y también por aquél que sí sabe, pero quiere hacerlo mejor.

Si estás leyendo este artículo y decides ser Blogger, lee el artículo sobre “cómo crear un blog” y luego dedícate a ser Blogger como el mejor. Entrega una parte de tu ser en cada artículo, en cada párrafo, en cada palabra, en cada letra.

Procura irradiar a tu lector con la luz de tu ser para iluminar su camino a través de las letras, de las palabras, incluso de los espacios blancos.

Si eres soltero, sé el mejor soltero que haya existido. Si eres casado, haz que tu pareja se sienta la persona más afortunada del universo y sus alrededores por tener el privilegio de vivir con un ser tan maravilloso como tú.

Un ser que está siempre presente oyendo, observando, sintiendo a su pareja y haciendo lo posible y no pocas veces lo imposible para hacer del otro el más afortunado. Sin quererlo, él o ella mism@ obtendrán la felicidad de darse al otro.

Este es un blog sobre finanzas personales. Y te digo: no sirven de nada las finanzas sin que la persona que las maneja sea antes feliz y viva plenamente. Lo mejor de todo: no necesitas nada para lograrlo, porque es simplemente una decisión. La decisión de ser feliz.

Como dice Carolina Cuartas: “No hay matrimonios felices, sólo hay personas felices que se casan”

Tengo 28 y no sé qué hacer con mi vida.

Si tienes 28 y no sabes qué hacer con tu vida, yo, en tu lugar, leería este artículo desde el principio, incluso en el texto dirigido a los de 40. Luego de que lo hayas leído y hayas decidido estar totalmente presente, atento a este momento, leyendo estas líneas sin interrupción para concentrar el poder total de tu ser en aquello que estás haciendo en este momento, haría lo siguiente:

Si tienes salud, agradecería por tener salud.

¿Tienes pareja? agradecería por tener pareja.

Si tienes un techo, agradecería por tener un techo.

¿Tienes libertad? agradecería por tener libertad.

Si tienes la capacidad de leer, agradecería por la capacidad de leer.

¿Puedes respirar? agradecería por poder respirar.

Y dedicaría al menos 15 minutos cada mañana y 15 minutos cada noche a agradecer por todo aquello que tienes y sobre todo que eres. Con tantas cualidades, capacidades y habilidades, me dedicaría a hacer lo mejor que humanamente es posible aquello que estás haciendo.

Soy joven y no se que hacer con mi vida

Soy solo un Blogger, no puedo decirte qué hacer con tu vida, pero yo en tu lugar, daría gracias por ser joven. Y lo importante es ser joven de espíritu, lo cual puede suceder a los 15, a los 20, los 28, los 40 o los 100.

Joven de espíritu con ganas de emprender, con ganas de aprender, con ganas de amar, con ganas de vivir.

También daría gracias por ser joven en el mejor momento de la historia de la humanidad. Puede que haya Covid y todo lo que quieras, pero es la época con más abundancia en la historia (lee “El Fin de la Pobreza”, de Jeffrey Sachs), con la mejor cantidad de guerras, con mayor cantidad de países con sistemas democráticos y con más facilidad de acceso a la educación (lee artículos sobre cursos gratis).

Si no sabes qué hacer laboralmente, lee el primer aparte de este artículo. En caso de que realmente no tienes ni idea qué hacer, inicia cualquiera de las ideas de negocios rentables o una de las formas para ganar dinero por Internet. Si no tienes dinero, no importa.

Pero recuerda: no intentes. Hazlo. No pruebes: empieza y dale con todas tus capacidades hasta lograrlo. No descanses, para eso eres joven. Ten equilibrio en la vida laboral y la vida personal así: trabaja sin descansar durante 5 años y luego tómate 5 días para disfrutar de la fortuna que has conseguido.

No sé qué hacer con mi vida, tengo 20 años

Si este es tu caso, eres afortunado. Eres un nativo digital y tienes unos 80 años por delante para hacer de la única vida que tienes algo maravilloso. Maravilloso para ti, para los que te rodean, para el medio ambiente y para toda esa cantidad de personas a quien puedes ayudar a tener una mejor vida.

Lo único que voy a escribir en caso de que tengas 20 años y no sepas qué hacer con tu vida es decirte que tú estás a cargo. Tu vida es responsabilidad tuya, nada más. No de tus padres, no del gobierno, no del instituto, la escuela o la universidad. Y tu futuro depende de qué tan bien te prepares, te conectes y te comuniques.

Esperar a que alguien llegue al rescate, con la respuesta correcta en el momento correcto ya no es una opción. Si lo dejas todo como está, así se quedará. Lo único que cambiará es lo que tú cambies. Ahora estás a cargo, como dice Fredy Kofman.

El rol de las finanzas en la vida

Claramente el dinero no es el propósito en la vida, pero con frecuencia tener una vida financiera organizada ayuda en el proceso.

Nuestro curso online de finanzas personales te muestra paso a paso, detalladamente cómo encontrar tu meta. Mira nuestro video de introducción a las metas, es parte de nuestro curso.

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    1. Anota lo que no te gusta y luego redacta la versión positiva de cada frase
    2. Haz una lista de todas tus habilidades, competencias y capacidades. Te ayudará a encontrar una actividad que se ajuste a ellas.
    3. La autoconfianza: el activo más importante del mundo. Se fortalece en la medida en que vayas alcanzando metas; primero sencillas y cada vez de mayor porte.
    4. Tu propósito en la vida es hacer lo que estás haciendo de la mejor manera que sea posible en todo sentido.
    5. Agradece, agradece, agradece por todo lo que tienes, por todo lo que puedes y sobre todo por quien eres. Agradece todos los días.
    6. estás a cargo. Eres el responsable del rumbo de tu vida. Sólo cambiará aquello que decidas cambiar.
    7. Organiza tus finanzas.

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    El siguiente artículo te da un buen empujón si necesitas ayuda para definir tus metas.

    Escribir un blog es útil para sacar y organizar todas aquellas ideas que tenemos e incluso para generar ingresos. En este artículo entrevistamos a varios blogguers que nos cuentan su historia.


    Espero que estas líneas te hayan dado luz en tu proceso. Deja tus comentarios abajo, queremos saber qué piensas.

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