Con estos tips para ser un buen emprendedor queremos alentarte a evitar errores y ahorrar tiempo para que hagas parte del 10% de los emprendedores que lo logran.
En este artículo listo una serie de aprendizajes tras casi 15 años de experiencia como intrapreneur en grandes corporaciones Fortune 500 y actual emprendedor. He condesado mis aprendizajes más valiosos en 9 tips para personas que sueñan o planean dedicarse a emprender ya sea dentro de empresas más grandes o por cuenta propia.
Tabla de contenido
Opcional vs. no negociable
En mis primeros ensayos como emprendedor pensé: “voy a probar cómo me va con tal o cual producto” o “voy a ensayar si esta empresa funciona”. Esto cambió el día que leí sobre este concepto.
Opcional vs no negociable es una disyuntiva que Lisa Nichols , la famosa coach transformacional, describe como una de las claves de su éxito.
Si tu actitud es “opcional”, es muy probable que decidas darte por vencido en la primera o la segunda situación difícil. Seguirás mientras las condiciones van bien.
Si tu actitud es “no negociable”, sabes que persistirás hasta conseguirlo. Hay un famoso discurso de Winston Churchill en el que dice:
“Nunca, nunca, nunca, nunca te des por vencido”.
Churchill
Desde el momento en que entendí esto, simplemente voy con todo o no voy en los emprendimientos.
Evita el valle de la muerte
La expresión “valle de la muerte” en el ámbito del emprendimiento se refiere al periodo en la vida de la empresa, que ya ha iniciado operaciones, pero que aún no tiene ingresos. Es una etapa en la que es frecuente “quemar efectivo” de forma acelerada.
Si tu empresa requiere una gran inversión antes de saber siquiera si el mercado la aceptará, incurres en un riesgo alto. Busca la forma de probar la idea con pocos recursos para conocer la reacción del mercado y hacer ajustes sucesivos hasta comprobar que es un producto, servicio o modelo de negocio exitoso.
Hace años, tenía el cargo de gerente de producto para una gran empresa alemana. Decidí incorporar dos nuevos productos a nuestro portafolio, ambos con usos idénticos. La diferencia es que el producto A tenía condiciones de calidad y precio para nuestros clientes (clínicas y hospitales) Premium. El producto B tenía condiciones de calidad estándar y precio más bajo.
Recuerdo con mucha claridad que la primera caja de nuestros nuevos productos fue despachada al cliente más Premium del país. Me llevé una gran sorpresa porque ordenaron el producto B. Muchas veces los clientes reaccionan a tus nuevos productos de formas que nunca esperarías.
Otro riesgo de valle de la muerte se relaciona con el primer tip: Un emprendedor ciertamente debe tener un alto grado de obstinación. Sin embargo, si te obstinas en una idea que quema miles de dólares al día sin visos de aceptación del mercado puedes caer en un agujero sin fondo.
En conclusión: Equivócate mucho, muy rápido y muy barato.
Que te guste
Muchos emprendimientos se inician sólo para ganar dinero. O para vender la empresa por millones después de algunos meses o pocos años. Algunos lo logran.
Es cierto que muchos emprendedores deciden sacrificar partes importantes de su vida por la empresa: Trabajan 80 a 100 horas a la semana. Están dispuestos a trabajar a doble marcha sin sueldo y a someterse a un régimen de comida rápida y poco sueño durante meses o años. Están dispuestos a vivir sin vacaciones y sin vida social para sacar adelante su empresa.
Hay que ser sinceros: este nivel de sacrificio sólo es posible si la tarea te gusta. Si disfrutas con cada nuevo producto, creando o ayudando a dar solución a cada problema. De lo contrario podría convertirse en un infierno sin sentido.
Que vaya con tus valores
Muchos emprendedores están dispuestos a pasar por el sacrificio de iniciar una empresa, aún si la compañía fracasa, porque lo hicieron por un propósito superior. Por un motivo más grande que ellos mismos y que les hace decir aún en las condiciones más difíciles: ¡adelante, porque vale la pena!
Una de mis primeras experiencias laborales fue en una planta de fabricación de envases plásticos. En unas vacaciones vi flotando a la deriva en el mar un par de frascos fabricados en la misma planta. Había algo dentro de mí que gritaba.
Me sentía contribuyendo a la contaminación global, aunque tratara de convencerme a mi mismo: “la empresa es muy moderna” o “necesito el sueldo”. Al final terminé renunciando. Esa vocecita que te habla al final siempre gana.
Escalabilidad
Hace unos años decidí probar un concepto de negocio en un campo que conocía bien. Iniciamos operaciones y las ventas crecían día a día en mi ciudad. Sin embargo, empecé a ver que, para escalar el negocio a la siguiente ciudad, tendría que volver a construir casi desde cero toda la operación con la inversión y esfuerzo de ciudad en la que empecé.
En ese momento pensé que estando en el siglo XXI, con la posibilidad de crear negocios globales desde el primer día no tenía sentido seguir adelante con ese modelo de negocio tan difícil y costoso de escalar. Por consiguiente, detuve la prueba de mi negocio.
Luego tomé la decisión de producir y distribuir productos digitales, los cuales son entregados a clientes en todo el mundo sin pagar aranceles, fletes o almacenamiento.
Hoy en día trato de iniciar negocios que desde el primer día tengan escala global o al menos continental. Siempre pienso que es mejor tener un potencial de mercado de 1000 millones de personas que uno de 1000 personas.
Que satisfaga una necesidad
Conoces la historia. El emprendedor diseña el producto, hace prototipos, invierte en logística, almacenamiento, publicidad, y ante todo en el gran evento de lanzamiento. Los “focus groups” y las encuestas apuntan a que será todo un éxito. Sólo para encontrar que nadie lo quiere comprar.
De acuerdo a la Harvard Business Review[AM2] , el 80% de los nuevos productos lanzados cada año falla. De acuerdo a mi experiencia como gerente de producto en grandes corporaciones, esta estadística es correcta.
Una multinacional que tiene 1500 o 2000 productos puede darse el lujo de que algunos de los recientes lanzamientos fallen. Pero cuando el producto es el único de la empresa, es imprescindible que sea ganador.
El producto o servicio debe satisfacer una necesidad. Si los clientes potenciales no ven en el nuevo producto o servicio una forma de resolver algún problema relevante, o les ayude a conseguir un objetivo, es poco probable que sea exitoso.
Para saber si un producto es exitoso antes de lanzarlo procuro siempre crear productos mínimos viables (PMV): Una versión “vendible”, simplificada del producto, que puedo ajustar rápidamente de acuerdo a la respuesta de los primeros clientes.
Cuando decides lanzarlo definitivamente el PMV previo pasó por 5 o 10 iteraciones que lo ajustaron hacia la realidad del mercado.
No tengas afán
De acuerdo a un amigo emprendedor serial muy exitoso, uno de principales motivos por los que más del 90% de los emprendimientos falla es porque los fundadores quieren vivir de las ganancias de la empresa a pocas semanas o meses de iniciar las operaciones.
Una empresa es como un bebé. Toma más de un año hasta que el bebé puede caminar por sus propios medios. Y más de 20 años hasta que sea capaz de generar suficientes ingresos para mantenerse a sí mismo.
Seguro que con una empresa este proceso será más rápido, pero vale la comparación: Muchas empresas empiezan a dar beneficios a su tercer, cuarto año de vida o más allá incluso.
Por lo tanto: antes de empezar a emprender ten claridad sobre la forma en que vas a mantenerte a ti y a tu familia por los próximos 3 a 5 años.
Si esperas que el negocio empiece a pagar tus facturas a los 3 meses, puedes estrellarte con la realidad del tiempo de maduración de la empresa.
Algunas opciones para lograrlo son:
- Alcanzar primero la libertad financiera para luego emprender
- Ahorrar un monto suficiente para poder vivir sin estrechez ni angustias durante 3 o 4 años
- Dar los primeros pasos mientras tienes un empleo que provee suficientes fondos para tu sustento. Renuncias a tu empleo cuando la empresa ya esté dando utilidad y tu ingreso por el negocio sea igual o mayor a tu gasto mensual promedio
De esta manera podrás concentrar todo tu tiempo, energía y atención en crecer tu negocio sin la angustia de la falta de dinero para tu propio sustento y de tu familia.
En mi caso, esperé a poderme mantener (sin grandes lujos, pero con todo lo necesario) a partir del producto de mis inversiones. Con este flujo de caja y sin deudas, decidí renunciar a mi empleo en una corporación y emprender. Esta tranquilidad me permite enfocarme más el negocio creciente que en buscar la forma de pagar las facturas.
Ten conocimiento sobre el negocio o industria
Toma mucho tiempo conocer una industria o sector económico tan bien como para iniciar una empresa exitosa. Al entrar con una nueva empresa en un sector que no conoces puedes incurrir en riesgos enormes.
Si hasta ahora inicias la empresa, es clave que los fundadores conozcan el campo detalladamente: legislación, tamaño del mercado, segmentación de los clientes, competidores, barreras de entrada y de salida, proveedores, entre muchos otros aspectos.
Si no cuentan este conocimiento, una alternativa es contratar a personas que sí lo tengan.
Barreras de entrada
Iniciar la operación de una nueva empresa es difícil, en parte, porque hay barreras de entrada:
- En el acceso a la tecnología o patentes
- Contratos con los clientes
- Cobertura y capacidad logística
- Relación con los clientes entre muchas otras
Por otra parte, en un mercado sin barreras de entrada, si montas un negocio rentable, 6 horas después habrá 30 empresas iguales en la misma cuadra, con precios más bajos.
¿Cuál es la barrera de entrada de tu negocio? Cuando veas que todo es muy difícil para poder entrar, alégrate, porque estos obstáculos disuadirán a muchos potenciales competidores de entrar en competencia contigo.
Estoy convencido de que el éxito al crear empresas reside ante todo en el estado mental. Creo profundamente que todos somos capaces de crear en la mente primero para que luego se exprese en el mundo físico.
Conclusión
Los 9 tips para ser un buen emprendedor son:
- Ten una actitud “no negociable” en vez de “opcional”
- Evita el valle de la muerte
- El negocio te debe gustar
- Debe estar en línea con tus valores
- Que sea escalable
- Satisfaga una necesidad (o varias)
- No tengas afán
- Ten conocimiento del negocio y de la industria
- No evites las barreras de entrada: supéralas y créalas
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